Neurología: definición y causas
¿Sabías que más de un millón de personas en España vive con una enfermedad neurológica que afecta su memoria, su movilidad o su estado de ánimo?
Aunque solemos asociarlas con el envejecimiento, lo cierto es que los trastornos neurológicos pueden aparecer en cualquier etapa de la vida y tener un gran impacto en la autonomía personal.
Las enfermedades neurológicas derivan de un mal funcionamiento del sistema nervioso central o periférico. Pueden tener un origen genético, mental, traumático o idiopático, y se caracterizan por la destrucción progresiva de ciertas neuronas.
Los procesos y funciones del cerebro y del sistema nervioso se desarrollan con gran precisión y están cuidadosamente coordinados entre sí. Para que el cerebro y el sistema nervioso funcionen correctamente, es imprescindible que la compleja estructura de ambos sistemas esté intacta y libre de alteraciones.
Hasta cierto punto, el organismo es capaz de autorregularse y compensar posibles deficiencias. Sin embargo, si la estructura cerebral o sus procesos se ven alterados, pueden desarrollarse enfermedades neurológicas.
Enfermedades neurológicas más frecuentes
En España, más de 1,15 millones de personas padecen alguna enfermedad neurodegenerativa, como el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Estas patologías afectan de forma progresiva al sistema nervioso, provocando la muerte de neuronas y pérdida de funciones cognitivas o motoras.
Además, se estima que alrededor de un 43 % de la población española sufrirá algún tipo de trastorno neurológico -no degenerativo- a lo largo de su vida, incluyendo enfermedades como la epilepsia, las migrañas, los accidentes cerebrovasculares o las lesiones medulares. Además, las enfermedades neurológicas son responsables de aproximadamente el 19 % de las muertes en España, afectando más a las mujeres que a los hombres.
Estas enfermedades agrupan múltiples patologías, entre ellas: la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la enfermedad de Charcot, la enfermedad de Huntington, la epilepsia, la distonía o los traumatismos de la médula espinal, entre otras.
Dado el progresivo envejecimiento de la población en España —donde se espera que en 2050 más del 30 % de los ciudadanos tenga más de 65 años—, la prevalencia de estas enfermedades continuará aumentando en los próximos años, lo que subraya la importancia de mejorar su prevención, diagnóstico y tratamiento.
Relación con el sistema inmunitario
El sistema inmunitario estaría implicado en un gran número de patologías neurológicas (Alzheimer, Parkinson, lesiones posteriores a un accidente cerebrovascular, epilepsia, esquizofrenia, etc.). La medición de ciertas moléculas producidas por las células inmunitarias, en particular las citoquinas (interleucinas, quimiocinas, linfocinas…), ha revelado niveles anormalmente elevados de estas moléculas en sangre en una proporción significativa de pacientes con estas patologías.
Algunos marcadores de la respuesta inmunitaria periférica pueden reflejar la existencia de procesos neuroinflamatorios centrales, asociados a la activación de un tipo particular de células gliales: la microglía (actúa como una especie de célula ‘vigilante’ del sistema nervioso). En respuesta a situaciones estresantes de diversa índole, la activación crónica del eje del estrés (hipotálamo-hipófiso-suprarrenal) puede provocar la activación de las células microgliales. Estas pueden dar lugar a la producción cerebral de citoquinas proinflamatorias (interleucinas, IL-1 beta, IL-6, TNF-alfa…) que tienen efectos perjudiciales sobre el tejido nervioso central e inhiben la formación de nuevas sinapsis y neuronas. También pueden inducir la muerte neuronal por una excitación excesiva causada por el glutamato.
Tratamientos existentes para las enfermedades neurológicas
El envejecimiento de la población y la creciente prevalencia de las enfermedades neurológicas han impulsado un importante interés en la comprensión y tratamiento de las enfermedades del sistema nervioso, con objetivos médicos que abarcan la prevención y el abordaje terapéutico. Aunque la mayoría de estas enfermedades se consideran incurables, existen diversos tratamientos que pueden ayudar a ralentizar su progresión y a aliviar los síntomas. Los avances médicos actuales permiten tratar estas enfermedades de forma cada vez más eficaz y reducir sus manifestaciones.
Tratamiento con microinmunoterapia
Cuando el sistema inmunitario está implicado en el desarrollo de trastornos psíquicos, la microinmunoterapia puede utilizarse como medida complementaria. De hecho, la microinmunoterapia, gracias a su composición basada en sustancias inmunomoduladoras, tiene como objetivo equilibrar la inmunidad o controlar la respuesta inflamatoria actuando sobre el sistema inmunitario.
Además, permite una regulación inmunitaria específica y duradera, actuando de forma suave sobre el organismo. Está bien tolerada y puede combinarse de manera óptima con otros enfoques, contribuyendo a frenar la neurodegeneración. Por ello, puede ser de interés en el abordaje terapéutico de las enfermedades neurológicas.