Gastroenterología: definición y causas
A lo largo de la vida, casi todo el mundo se enfrenta en algún momento a una o varias enfermedades digestivas. Los trastornos digestivos son tan frecuentes que constituyen el primer motivo de consulta médica. Existen cerca de 600 enfermedades distintas que pueden provocarlas, aunque en la mayoría de los casos se trata de afecciones benignas, pero molestas.
Las enfermedades digestivas se deben principalmente a un mal funcionamiento del sistema digestivo, intolerancias alimentarias, bacterias o la acción de virus. Por lo general, los síntomas típicos como pérdida de apetito, acidez, náuseas, dolores abdominales, vómitos y diarrea desaparecen al cabo de unos días.
En contraposición, los trastornos digestivos también pueden ser señal de un problema más profundo y requieren un diagnóstico precoz y un tratamiento que limite la progresión de la enfermedad para que no afecte a la calidad de vida del paciente.
Enfermedades digestivas más frecuentes
- Ardor de estómago, relacionado con el reflujo gastroesofágico (RGE)
- Estreñimiento
- Diarrea
- Cálculos biliares
- Fecaloma
- Gases o flatulencias
- Hemorroides
- Gastroenteritis aguda
- Síndrome del colon irritable
- Enfermedad de Crohn
- Colitis ulcerosa o rectocolitis hemorrágica
Relación con el sistema inmunitario
Alrededor del 80 % de las defensas inmunitarias humanas se encuentran en el intestino: una microbiota intestinal sana es esencial para mantener un buen estado general de salud. El estilo de vida actual —con factores psicoemocionales como el estrés elevado, el consumo de alimentos ultraprocesados, gluten, alcohol o la exposición a toxinas ambientales— influye negativamente tanto en el sistema inmunitario como en la flora intestinal.
Dado que los trastornos del tracto gastrointestinal pueden tener repercusiones en múltiples aspectos de la salud, es fundamental abordar al paciente de forma global e integrativa y considerar todos los factores individuales que pueden repercutir en su equilibrio inmunitario.
Tratamientos existentes para las enfermedades digestivas
Las patologías gastrointestinales pueden tratarse con distintos enfoques:
- Farmacológicos: antiulcerosos, antiácidos, antieméticos, antidiarreicos, entre otros.
- Quirúrgicos: mucosectomía, colectomía, radiofrecuencia, bioterapias, etc.
- Naturales: homeopatía, fitoterapia, aceites esenciales, prebióticos y probióticos, hidroterapia de colon o eliminación de ciertos alimentos.
Dado que algunas enfermedades digestivas son complejas y multifactoriales, requieren terapias que no se limiten únicamente a aliviar los síntomas, sino que aborden al paciente de manera integral. Además, una alimentación adecuada —basada en productos frescos, variados y a menudo sin gluten ni lácteos— suele ser la base del tratamiento.
Prevenir y restablecer el equilibrio inmunitario con microinmunoterapia
Otro de los tratamientos a los que se puede recurrir es la microinmunoterapia , una inmunoterapia a bajas dosis que, en las enfermedades digestivas que afectan el entorno intestinal, tiene como objetivo limitar la respuesta inflamatoria y modular la tolerancia del sistema inmunitario a nivel intestinal.
Por otro lado, puede convertirse en una herramienta terapéutica clave en la gestión del estrés, cuya respuesta fisiológica influye directamente en la mucosa digestiva, ofreciendo beneficios en:
- Enfermedad de Crohn
- Cáncer colorrectal
- Colon irritable